Televisión Registrada: "noticiero de la TV"

Televisión Registrada ya es una fija dentro de la programación de la televisión. En los ocho años en los que el programa se mantuvo al aire, TVR manejó un mismo formato de “noticiero de la TV”, con la concurrencia de diversos personajes de conocimiento público. A lo largo del ciclo hubieron cambios en la conducción del programa, que comenzó con la dupla inicial de Fabián Gianolla y Claudio Morgado, continuó con José María Listorti y Gabriel Shultz, hasta llegar al actual binomio conformado por Shultz y Sebastián Wanraich. Los contenidos ofrecidos por TVR dieron más de una vez que hablar. Muchos se atajaron ante las críticas que se desprendían del programa acusando a la edición -en ocasiones con razón-, otros quedaron condenados, víctimas de sus propias palabras y acciones, y otros tantos fueron escrachados por la línea del programa que seguía en algún sentido “el clamor popular”. Televisión Registrada combinó ediciones de los “bochornos” pseudo-reales de la farándula, que no hacían más que cumplir el rol de entretener y del lugar común, con informes de sucesos sobre la actualidad del país y sobre su historia, que mostraron de una forma precisa y lograda una realidad construida en base al collage, la contraposición, la contradicción y el archivo. Desde la música, también pudieron lograrse interesantes producciones, aunque a veces monótonas y de mal gusto. El ida y vuelta que se construyó con los invitados en TVR fue siempre una forma saludable para que el programa pueda ser criticado desde adentro, con personalidades que en algunos casos mantuvieron una ideología diferente. Por otra parte, se respetó a lo largo de los 8 años una misma estructura de conducción que surgió en un comienzo como novedosa, para luego estereotiparse. De todas formas –más allá de la conducción- el mayor logro de TVR fue, en varias oportunidades, ser más noticiero que los noticieros. Federico Sánchez